Bienvenidos de nuevo a otra semana de Oración peligrosa. En nuestros Grupos Familaires, no estamos orando a lo seguro, porque seguir a Jesús nunca fue a lo seguro. 

Si eres nuevo con nosotros, lo que hacemos cada semana es que te hagamos preguntas. Sé que algunos de ustedes tendrán necesidades muy reales en este momento y lo que queremos hacer es expresar nuestro amor mutuo y tomar nuestras cargas y entregarlas a Dios porque se encarga de nosotros. 

Nuestra oración esta semana es del primer capítulo tres de Samuel. Leen todo el primer capítulo tres de Samuel desde el versículo uno hasta el versículo 21 para que tenga todo el contexto de esta historia realmente poderosa sobre un niño, tal vez un alumno de quinto o sexto grado que en realidad está escuchando de Dios. 

Samuel ora esta oración realmente peligrosa y dice: "Dios, háblame, tu siervo está escuchando," Quiero escuchar tu voz ". Ahora, la mayoría de la gente lo haría. Probablemente pienses, esa no es realmente una oración peligrosa. Si Dios pudiera mostrarnos algo, si Dios pudiera pedirnos que hagamos algo, eso probablemente sería genial, ¿verdad? 

Bueno, a veces es muy, muy bueno, pero muchas veces tomará mucha fe. De hecho, cuando miro todas las diferentes historias en las Escrituras, no puedo encontrar un solo momento en el que Dios le pida a alguien que haga algo que sea fácil para ellos. 

Cada vez que Dios dio una tarea , requería mucha fe, muchas veces parecía completamente imposible, es una oración muy peligrosa pedirle a Dios que hable. De hecho, al niño Samuel, Dios le dio una tarea muy, muy difícil. Algo que nadie quisiera hacer, especialmente un niño. 

"Habla Señor, estoy escuchando", es una oración realmente peligrosa. Me gustaron tres pensamientos acerca de escuchar de Dios. Hablamos de estar quieto ante Dios, "Quédate quieto y sabe que soy Dios". Hablamos de voluntad, estar dispuesto a hacer lo que él te muestra. En otras palabras, no le pidas a Dios que te hable a menos que estés dispuesto a hacer lo que él te indique.  Y hablamos acerca de estar listo, que él te avisará y que se necesitará fe. 

Hablemos del primer pensamiento por un momento, quédese quieto. El salmista dijo esto, Dios dice: "Quédate quieto y sabe que yo soy Dios". Me encantaría preguntarte esto, ¿cuándo es la última vez que estabas completamente quieto ante Dios en oración? 

No solo estabas pidiéndole a Dios y hablando con Dios, sino que estar quieto era suficiente escuchar. 

¿Cuándo fue la última vez que estabas delante de Dios, escuchando en oración?   ¿Cuando estabas en el lugar donde realmente, realmente necesitabas escuchar de Dios, y salíste, te quedaste solo, y simplemente te detuviste? No estabas hablando, pero estabas escuchando. Estabas haciendo preguntas, "Dios, muéstrame". "Dios, quiero escuchar tu voz". "Dios, necesito saber de ti". "Muéstrame en tu palabra, habla a través de alguien," Dios, ¿qué quieres decir? 

Y estabas completamente quieto ante Dios. ¿Cuándo es la última vez que todavía estabas ante Dios, escuchando su voz? 

Algunos de ustedes es posible que no pueda recordarlo, y está bien, simplemente continúe y diga: "No puedo recordarlo", y sea realmente honesto. Si puede, si es reciente, podría hablar sobre eso, qué estába sucediendo la última vez que estabas quieto ante Dios? 

Si te sientes cómodo, incluso puedes decir lo que te mostró, cómo te dirigió, lo que experimentaste. ¿Cuándo fue la última vez que estabas quieto ante Dios y escuchabas su voz? 

Es un oración peligrosa, "Habla Señor, tu siervo está escuchando". 

2.  La segunda pregunta es esta, nuestra oración es hablarme Señor, una oración muy peligrosa. Dios es un Dios que habla. Me encantaría que compartieras, ¿cómo escuchas más a menudo de Dios? 

Cuando Dios te guía, te dirige, te consuela, ¿cómo escuchas mayormente a Dios? Ahora, antes de ir demasiado lejos, te daré mi opinión personal y esto no está en la Biblia, solo es mi opinión. Me gusta tener mucho cuidado de no decir "Dios dijo". "Dios me habló". 

Me gusta tener mucho cuidado de no dar tanto peso porque si Dios dice algo que lo resuelve todo, y creo que mucha gente lo usará tal vez como una excusa para hacer lo que quieren y realmente le da mucho peso decir: "Dios me habló". Entonces, para mí, la única vez que sé con certeza que Dios me habla es cuando abro su Palabra. Muchas veces seré un poco más cuidadoso y diré: "Siento que Dios me está guiando".  Parece que esto es lo que Dios me está guiando a hacer ". Y eso me deja un poco más de espacio para estar equivocado debido a mi propia naturaleza egoísta y pecaminosa. Y así, tendré cuidado en decir: "Dios me habló", así dice el Señor “.

¿Cómo escuchas más a menudo de Dios? La realidad es que Dios habla de formas diferentes. Él siempre habla a través de su palabra. Su palabra es siempre cierta. También puede hablar a través de las circunstancias. Puede cerrar puertas, puede abrir puertas. Puede hablar a través de la gente, puede hablar a través de la música, puede hablar audiblemente. Él puede hablar de espíritu a espíritu, usted puede sentirse incitado en su espíritu. Hay muchas maneras diferentes en que Dios habla. 

Lo interesante es que creo que él nos habla a todos de diferentes maneras, como sus hijos. Como si le hablara de manera diferente a todos mis hijos. ¿Cómo te conectas mejor con Dios, cómo escuchas más a menudo de Dios? Para mí, escucho de Dios en su palabra. Realmente me encanta adorar y siento que Dios dirige mis pasos, me da una fuerte idea de lo que quiere que haga o, a menudo, me da una sensación de aliento o construye mi fe durante la adoración. 

Dios es un Dios que habla, si escuchas, él siempre está hablando. ¿Cómo obtienes dirección, aliento, consuelo o escuchas la voz de Dios con mayor frecuencia? Hablemos de eso. 

Esta es la aplicación y "no solo somos oyentes de la palabra", como dijo Santiago, "somos hacedores de la palabra". Esta es una oración peligrosa y es probable que no haya orado esto mucho, pero podría ser algo que incluyas en tu vida de oración. Espero que lo hagas. "Háblame Señor, estoy escuchando". "¿Qué quieres decirme?" "¿Qué quieres mostrarme?" "¿Dónde estoy en error?" "¿Dónde están impuros mis motivos?" "¿Dónde he permitido que el pecado reine en mi corazón?" "Escudríñame Dios, mira si hay alguna forma ofensiva en mí". "Guíame, guíame, guíame en tus pasos", quiero hacer tu voluntad "" Háblame Señor ". 

La tercera pregunta sería esta, ¿sientes que Dios te está mostrando algo, incluso ahora? ¿Hay algo en tu vida que ha sido una carga? Tal vez sientas que Dios te está convenciendo de algún pecado. Tal vez sientas que Dios quiere que confieses. Quizás Dios quiere que cambies de dirección. Quizás Dios quiere que sirvas en algún lugar. Quizás Dios te quiere dar algo significativo. 

Una de las formas en que siento que escucho mucho de Dios es cuando se trata de dar. Dios nunca me dice que sea egoísta, y por lo general, soy más egoísta. Parece que muchas veces Dios me pide que use los recursos que me ha confiado para hacer una gran diferencia. 

Dar una ofrenda más significativa a la iglesia por encima de mi diezmo, tomar algo que yo tengo para ser una bendición a alguien más, para ayudar a apoyar algún tipo de esfuerzo. Dios a menudo me habla acerca de mi generosidad. 

Me encantaría que hablaras de lo que sea apropiado, en tu grupo. ¿Dios te está mostrando algo? ¿Te está incitando a hacer algo? ¿Sientes que Dios puede guiarte a hacer algo? Dios es un Dios que habla, ¿estás escuchando? Ora una oración muy peligrosa: "Habla Señor, tu siervo está escuchando". Dios hablará ¿Qué crees que te está diciendo Dios? ¿Y qué vas a hacer al respecto? Hablemos de eso en nuestros grupos y luego dejemos tiempo para orar. La pregunta es esta, ¿qué crees que Dios te está diciendo? ¿Y qué vas a hacer al respecto?